¿Si piensas en el canto de armónicos, con qué lo asocias?

Muchas personas tienden a asociar el canto de armónicos únicamente con la cuestión de la sanación. Pero a mí, lo que me interesa, y también lo que me da placer, es llevar a la gente a disfrutar de sus voces y a lograr, cada uno en la medida de sus posibilidades, fluir en la música.

En el 2002 cuando comencé a aprender a cantar armónicos, me fascinaban estos sonidos tan extraordinarios y los cambios que producían en mi mente y cuerpo, además de las intuiciones y el saber que solían acompañar los momentos de atención sostenida en el sonido.

Como cantante y músico, cuando miro hacia atrás estoy consciente de los cambios que empezaban a producirse en la resonancia, timbre y color de mi voz, gracias a comenzar a cantar armónicos.

Para mí, el canto de armónicos y el ‘canto normal’ (cualquier estilo: el pop, el lírico, jazz, funk, soul, folk, cantos tradicionales, etc.) se complementan mutuamente, cada uno aportando cualidades al sonido de mi voz.
La voz depende del cuerpo y el cuerpo ‘recibe’ de la voz.
Es fácil comprender cómo la voz depende del cuerpo y de la manera en que respiramos, ¿cierto?
De hecho, tan sólo estar consciente de tu cuerpo y el uso que haces de la respiración, transforma, de inmediato, el sonido de tu voz.
¿Pero qué beneficios le aportará la voz al cuerpo?

El cuerpo, e incluso la mente, ‘reciben’ apertura del sonido de tu voz. La misma resonancia de la voz distiende los tejidos del cuerpo, y la acción de crear los armónicos tonifica el aparato vocal dinamizando las cualidades musicales de la voz.

Los armónicos en sí, inciden en el cerebro, estimulando la producción de una serie de hormonas y sustancias que benefician a todo el organismo. Y, cómo te podrás imaginar, la respiración oxigena cuerpo y cerebro. Esta reciprocidad de cuerpo y voz, se retroalimenta potenciando el color, la fuerza y la música de tu sonido.

El sonido que expresas hacia fuera cuando cantas, ese compartir de tu sonido y tu música, incide también en los tejidos de tu cuerpo. Deja huella en la memoria física, la huella de tu habilidad de expresarte con tu voz y con tu canto. Deja la huella de la música en ti.

Una ventaja de la voz como instrumento musical es que no hay distancia entre tu y tu voz. Llevas tu instrumento contigo.

De un tiempo para esta parte, he optado por centrar el enfoque de la enseñanza del canto de armónicos y la voz, como medio de promover tanto la expresión vocal plena cómo el canto de armónico en sí, y como una manera de afinar y potenciar el sonido y la musicalidad del instrumento de la voz.

Jacob